Situada a 80 kilómetros de Lisieux, la ciudad de Bayeux es la sede del obispado de Bayeux y Lisieux. Thérèse fue allí en tren con su padre el 31 de octubre de 1887 para pedir permiso al obispo, monseñor Hugonin, para entrar en el Carmelo a la edad de 15 años.
De hecho, el superior del Carmelo de Lisieux, el canónigo Delatroëtte, no consintió en su entrada antes de los 21 años.
A su llegada a Bayeux, Thérèse y su padre se refugian en la catedral para evitar un fuerte aguacero y encontrarse en medio de un funeral. Teresa, vestida con un vestido blanco en medio de damas de luto, sube a lo alto de la catedral con su padre para ir a la capilla dedicada a Nuestra Señora.
Pasado el aguacero, Thérèse y Louis Martin se dirigieron al obispado, pero el Abbé Révérony, vicario general, al estar ausente, tuvieron que esperar paseando por las viejas calles de Bayeux.
Finalmente, el encuentro con el obispo tiene lugar en un pequeño salón en presencia del padre Révérony. Para parecer mayor, Therese lleva el pelo recogido en un moño. Aunque conmovido por las lágrimas de Thérèse, el obispo no dio su consentimiento, creyendo que primero tenía que hablar con el canónigo Delatroëtte.
