Thérèse tenía una vocación: dejar a su familia, dejar el mundo vivir en el Carmelo, este desierto donde el Buen Dios quería que fuera ocultar (Sra. A, 26r°)Este desierto, ya conocido por sus hermanas Paulina y María, que entraron en 1882 y 1886, este Carmelo, ¿qué era? Ninguno de esos primeros monasterios fundados en la huella Carmelitas de España, pero un Carmelo muy pobre. Una laboriosa fundación que apenas llegaba a los cincuenta años, se instaló en Lisieux en 1838 por carmelitas de Poitiers, monasterio resultante del primer monasterio fundado en París. A poca distancia de Lisieux entre Buissonnets y Carmel. Pero entre estos dos lugares de la vida, qué contrastes...