Carmel
De sor Marie-Dosithée Guérin a su hermano – 6 de agosto de 1865

DE  
GUERIN Marie-Louise, Sor Marie-Dosithée
À 
GUERÍN Isidoro

06/08/1865

De la hermana Marie-Dosithée Guérin a su hermano.
 
V+J.
                                                                                         De nuestra Madre de Le Mans
                                                                                         6 de agosto de 1865             
querido hermano
Te felicito por la suerte que Dios te da en todos tus empeños, pero también me gustaría que estuvieras (sic) agradecido por ello: ¡cuando pienso que para obtener el resultado que has logrado, tuviste que usar la mitad de tu existencia! . . . la otra mitad debería al menos emplearse para haceros un establecimiento aceptable para la eternidad. Es con toda seriedad que hoy quiero hablarte, ya no eres un niño y aquí estás en vísperas de establecerte en el mundo; tienes que reflexionar y tomar el camino que lleva a la felicidad, ves que nunca te lo dije, pero hoy te voy a hablar con franqueza, tu pensamiento, tu recuerdo me entristece hasta las lágrimas, a veces me veo llorando en comunidad, nosotros no sé por qué *[1 v°], claro que no puedo decirlo y eres tú quien me causa todo mi dolor, porque aunque según el mundo eres muy bueno, sin embargo estás lejos de obrar tu salvación y entonces todo lo que haces es inútil, porque seguramente el buen Dios no te puso en la tierra para hacer lo que haces aquí, sino para convertirte en un santo, lo cual ciertamente harías si volvieras tu corazón hacia tu Creador y no siguieras a tu inclinaciones que os llevan con ardor hacia las cosas vanas y perecederas de este mundo, todo lo que os digo os parecerá muy extraño porque vuestras ideas son muy diferentes a las mías, pero estoy seguro que si lo pensaseis bien lo sabríais. mira que tengo razon y si yo Yo tengo razón, tú te equivocas y en este caso tienes que hacer lo que te diga. Anda mi querida amiga, si tanto me das, es porque te amo más que a nadie en el mundo, sobre todo desde la muerte de nuestra pobre Madre sentí la necesidad de amarte por lo que perdiste y te aseguro que desde ese momento mi cariño por ti *[2 v°] ha sido un cariño de Madre y de Hermana, pues ciertamente no siento por Zélie ni por mis sobrinas lo que siento por mi querida hijita antes, pero tampoco tú estás en lo mismo condiciones como ellos.
Te conjuro, pues, mi querida hija, por los sufrimientos y la muerte de Nuestro Señor para que te conviertas a él; anda créeme siempre hay que hacerlo, será más fácil ahora que después, se que llegará pero me gustaría disfrutarlo antes de morir.
Mientras espero lo que deseo con tanto ardor, te abrazo con todo mi corazón.                
Hna. M. Dosithee Guérin
de Von Ste Marie
         DSB
Creo que recibiste una citación como yo para las casas de Pré-en-Pail.
No me envíes muchas estampillas. (Mme Martin aconsejó a su hermano que enviara sellos a la Visitandine)

Volver a la lista