De sor Marie-Dosithée Guérin a Mme Martin. 27 de marzo de 1866.
Fuente Cuaderno MSC, pág. 5b.
. . . Siempre estoy muy preocupado por mi hermano, aunque lo he abandonado a Nuestro Señor, pero estoy tan convencido de que su futuro establecimiento depende de su destino para el tiempo y la eternidad, que no dejo de orar para que Dios mismo lo impulse; me dijo que después de Semana Santa iba a pasar un rato con mi Padre, para que lo viera.
Besa bien a mi padre de mi parte, me regocijo pensando que comulgará el domingo (Pascua). Mi pobre Madre estaba tan contenta en esos días, nos celebraba como podía; reemplázala, querida Hermana, y sobre todo sé alegre y bondadosa.
