Carta de la Sra. Martin a su hermano Isidore CF 6
11 de marzo de 1864.
Si no hubiéramos tenido tu carta ayer, la habrías recibido a la mañana siguiente, porque estaba a punto de escribirte para saber si estabas vivo o muerto; ¡comenzábamos a creer que te habías arrojado al Sena!
Me dices que te escriba una carta larga, lamentablemente tengo que hacer un envío de encaje esta noche y me es difícil satisfacerte.
Las niñas lo están haciendo bastante bien. Es Pauline quien es la más inteligente y la más robusta. Divierte mucho a mi padre con sus curiosas reflexiones, pero ya no habla de su "tío"; ¡ella olvido!
Marie está un poco enferma; ella no ha ido a clase por seis semanas. Le tomó una aversión invencible; es lamentable, porque aprendió muy fácilmente, pero temo enfermarla obligándola de esta manera.
La pequeña Léonie tiene nueve meses y no se para muy cerca de sus piernas, como lo hizo Marie a los tres meses. Este pobre niño es muy débil; tiene una especie de tos ferina crónica, por suerte menos grave que la que aquejaba a Pauline, pues no la vencería y el buen Dios sólo da lo que podemos soportar.
¿Quieres complacerme? Cuando vayas a Madame D., entra en Notre-Dame des Victoires y ponme una vela; me harás un favor. No te avergüences de eso. Además, nadie te conoce en esta iglesia.
Sobre todo, no estéis tanto tiempo sin escribir, nos preocupa.
