Carmel

Un centenario olvidado

la introducción de la causa de Teresa por Pío X el 10 de junio de 1914

Las omisiones no son inocentes. Sin embargo, se explican solos. La guerra lo ha arrollado todo en las celebraciones actuales. Y sin embargo, pocas semanas antes de que estallara, Pío X firmó, el 10 de junio de 1914, la Comisión para introducir la causa de Teresa del Niño Jesús. Basta leer la correspondencia de las hermanas de la joven carmelita para comprender la alegría que estalla, con esta noticia, dentro del convento y en los otros Carmelos [para referirse a la carta de Céline a Léonie del 28-29 de junio de 1914 ].

Pero este olvido tiene otra causa: del largo proceso que conduce a la canonización, el público retiene el punto de partida, la apertura del proceso ordinario (1910) y el primer resultado visible, la beatificación (1923); pero es más difícil identificar las etapas intermedias. Para empezar, la de 1914. Para comprender la importancia de ésta, conviene recordar la cronología de los hechos que la condujeron.

1910 - 1911

Un proceso de canonización comienza con la recopilación de los escritos del criado servidor de Dios – nombre que se da a aquel cuyo juicio se instruye – y por la audiencia de testimonios sobre su santidad. El procedimiento legal está a cargo del obispo del lugar donde vivió y murió el siervo de Dios. El obispo de Bayeux para Thérèse. Sucesivamente tienen lugar en 1910 y 1911:

  1. el juicio de los escritos: una vez recogidos estos, la copia de los escritos se transmite inmediatamente a Roma.
  2. el juicio principal sobre las virtudes, la reputación de santidad y los milagros.
  3. el juicio de no culto o si se prefiere de ausencia de culto público.

1912

- 6 de febrero: terminados estos dos últimos juicios, las copias de sus actas son depositadas personalmente en la congregación de los Ritos por Monseñor de Teil, el vicepostulador que jugó un papel central en el resultado del juicio.

- 6 de marzo: un mes después, se abre el expediente de Thérèse. La congregación decide examinar primero los escritos.

- 10 de diciembre: se aprueban los escritos. Se elimina un primer obstáculo.

1913

La máquina romana puede comenzar. El caso de Thérèse fue asumido por dos abogados que trabajaban para la Congregación de Ritos, Luigi Toeschi y Adolfo Guidi: rápidamente se pusieron manos a la obra y entregaron a la Congregación:

  • el 8 de marzo, su alegato para la presentación de la demanda (Posición, 172 págs.).
  • el 13 de marzo de 1913, una copiosa resumen (resumen) de 632 p. que reúne temáticamente la mayor parte de las declaraciones de los testigos del juicio ordinario.

En principio, es urgente esperar -diez años- antes de continuar.

1914

  • 10 de enero: decreto de la Congregación autorizando la apertura inmediata del debate sobre los otros dos juicios, sin esperar al plazo de diez años.
  • 8 de abril: el promotor de la fe, Monseñor Verde, da a conocer sus Palabras (animaciones 25 p.) negativo sobre el dossier de Teresa del Niño Jesús.
  • 18 de abril: contestan los abogados con escrito de 55 p.
  • 9 de junio: la Congregación de Ritos, tras el informe del cardenal Gotti, ex carmelita, comprometido con la causa de Teresa, emite un dictamen favorable.
  • 10 de junio: Pío X firma la Comisión para presentar la causa. Todo lo que se ha hecho hasta ahora se considera un requisito previo. El expediente se considera suficientemente sólido para que la Congregación de Ritos tome la causa directamente en sus manos.
  • El 19 de agosto, la Congregación delega en el obispo de Bayeux la celebración de un nuevo juicio, esta vez en nombre del papado, de ahí su nombre deapostólico. Pero la guerra (agosto) y el cambio de Papa (Benedicto XV, elegido el 3 de septiembre) hicieron que dicha carta no llegara a Bayeux hasta el 26 de diciembre de 1914.

El año 1914 estuvo lleno de acontecimientos y promesas para la causa de Thérèse.

Ahora bien, de todo esto, curiosamente, no sabemos casi nada. Por varias razones. Cuando publicamos los juicios de Teresa, la ordinaria (1973) y la apostólica (1976), queríamos hacer llegar al público los testimonios recogidos, sobre todo para conocer mejor a Teresa, sin mirar demasiado de cerca los procedimientos. Las cosas han cambiado desde entonces: en 2010, un simposio cuyas actas se publicarán en 2015 permitió revisar el juicio ordinario. Pero no, aguas abajo, la parte romana: esta documentación técnica está en latín, una lengua poco hablada, y los archivos de la Congregación de Ritos son de difícil acceso.

De ahí esta traducción que proponemos para arrojar nueva luz sobre la fase romana conclusiva del juicio ordinario.

¿Por qué elegiste la Observaciones – también podríamos decir el objeciones, traducir animaciones - del obispo Verde?

¿Por su pequeño tamaño? Sin duda.

¿Por su autor? Más aún. El obispo de Teil se refirió a menudo en su correspondencia al "temible obispo Verde", un censor despiadado. Alessandro Verde (1865-1958) ingresó a la Congregación de Ritos en 1896 e inmediatamente se convirtió en promotor adjunto de la fe en 1897, luego promotor en 1902. En 1915, se convirtió en secretario de la Congregación. Pío XI lo hizo cardenal en 1925, año de la canonización de Teresa.

Principalmente por su contenido. Como veremos, Monseñor Verde percibió claramente la singularidad del carmelita y sobre todo detectó -tomando como eje de sus objeciones la fama santidad (la fama de santidad) - la inconformidad del modelo teresiano con respecto a la santidad que le sirve de referencia. De hecho, idealmente un santo "canonizable" es aquel que ha practicado todas las virtudes heroicamente y la consecuencia de esta heroicidad es la visibilidad de estas virtudes por parte de quienes conocieron a la persona cuyo historial se estudia. Lo cual no fue el caso de Thérèse.

Estas objeciones, se replicará, fueron rechazadas. ¿Cuál es el punto de escucharlos? La opinión negativa dada en conclusión por Verde obligó a la Congregación a darse cuenta de que al continuar el proceso era otro tipo de santidad que se mantendría al retener a Thérèse. Una prueba más de la importancia de Observaciones de Verde: su sucesor como promotor de la fe, Mariani, antes de concluir el juicio, será llamado a realizar otras tres series de Observaciones - en 1920 y 1921 - que se hizo cargo en parte de los de Verde. Y estas críticas de 1914 siguen vigentes, un siglo después, porque nos ayudan paradójicamente a comprender mejor la singularidad del fenómeno teresiano.

También es cierto que a menudo, mirando la documentación de Verde, se ve que aísla un determinado testimonio hostil a Teresa en una masa de otros que le son favorables. Esa es la regla del juego, ¿no es así? abogado del diablo, según el título que suele darse al promotor de la fe? Sus Observaciones son, por lo tanto, también un alegato incriminatorio; muestran que en el juicio todos hacen su parte. Favor o en contra. La sinceridad de Verde no está en duda. Más bien la dificultad de definir su rol exacto. Sus comentarios también tienen como objetivo alertar a los abogados de la causa al señalarle las preguntas "explosivas" para que las aclaren.

Entre la objeción de fondo y el formalismo del debate, la animaciones de Verde nos introducen en un universo desconocido, el de los jueces eclesiásticos, y nos introducen en sus formas de ver las cosas. Pero estos tendrán la palabra hasta... 1997, si incluimos el ensayo para el doctorado. Es en estos debates que tienen lugar dentro de la congregación de los Ritos -o la que le sucedió- que los papas se basarán para presentar la santidad de Teresa, Benoit XV (1921, decreto sobre la heroicidad de las virtudes) a Juan Pablo II (1997).

Por todas estas razones, la Observaciones de Verde, a pesar de su tecnicismo, merecen ser observados con atención.

Algunas indicaciones técnicas:

Estas Observaciones impresos están numerados del 1 al 23. En realidad hay, por error, dos números 17. Hemos añadido un a al segundo, para evitar desplazar la numeración posterior. En total son 24 Observaciones y no 23.

Cada uno de ellos, antes de ser traducido, va precedido de una introducción que trata de resumir su contenido y explicar su significado con respecto al argumento general. Para que el texto de Verde sea más legible, hemos dividido cada uno de los comentarios en párrafos más cortos que resaltan mejor la articulación del razonamiento.

También hemos corregido errores de ortografía o errores de transcripción en los documentos originales. Los breves pasajes en cursiva, que son de Verde, se han conservado porque resaltan lo que, del pasaje citado, le pareció más demostrativo.

También hemos mantenido las referencias dadas por Verde. Esto esencialmente extrae su información del Summario (identificado Suma.) impreso por los abogados, pero también consultó directamente la copia de la demanda (proc). En ambos casos hemos añadido las referencias según la paginación del Juicio Ordinario publicado en 1973 (PO).

Para facilitar la comprensión del texto de Verde, introducimos entre corchetes [ ] los nombres de los testigos a los que cita únicamente por su numeración y todos los demás añadidos imprescindibles para la comprensión del texto o la identificación de las fuentes. El uso de corchetes permite distinguir nuestras adiciones de las referencias de Verde que han quedado entre paréntesis ( ).

La traducción, la mayor parte de este trabajo, se debe a Anne Langlois; esta introducción es de Claude Langlois.

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