JMJT
Jesús 15 de octubre de 89
Mi querida Céline,
¡Si supieras cuánto tocaste el corazón de tu Th.!... ¡Tus potitos son una delicia, no sabes el placer que me dieron!... Céline... Tu carta me hizo un gran placer, yo ¡Sentía cuánto nuestras almas están hechas para entenderse, para caminar por el mismo camino!... Vida... ¡ah! es cierto que para nosotros ya no tiene ningún encanto... pero me equivoco, es cierto que los encantos del mundo se nos han desvanecido, pero es un humo... y la realidad se queda, sí, la vida es un tesoro... cada momento es una eternidad, una eternidad de gozo para el cielo, una eternidad de ver a Dios cara a cara, de ser uno con él!... Sólo Jesús es; todo lo demás no es... así que amémoslo con locura, salvemos almas para él, ¡ah! Céline, siento que Jesús nos pide a los dos que saciemos su sed dándole almas, especialmente las almas de los sacerdotes, siento que Jesús quiere que te diga esto, porque nuestra misión es olvidarnos de nosotros mismos, aniquilarnos... somos tan pequeños... y sin embargo Jesús quiere que la salvación de las almas dependa de nuestros sacrificios, de nuestro amor, nos ruega por las almas... ¡ah! entender su mirada! tan pocos saben entenderlo, Jesús nos da la gracia notable de enseñarnos él mismo, de mostrarnos una luz escondida!... Céline... la vida será corta, la eternidad es interminable... Hagamos de nuestra vida un continuo sacrificio, un martirio de amor, para consolar a Jesús, sólo quiere una mirada, un suspiro, ¡pero una mirada y un suspiro que son sólo para Él!... Que todos los momentos de nuestra vida sean sólo para Él, que el las criaturas nos tocan sólo de paso... Sólo hay una cosa que hacer durante la noche, la única noche de la vida que vendrá una sola vez, es amar, amar a Jesús con todas las fuerzas de nuestro corazón y salvar las almas. por él para que sea amado... ¡Oh! ¡haz que Jesús ame! Céline! que bien te hablo... es como si hablara con mi alma Céline, me parece que contigo puedo decirlo todo...
(Gracias de nuevo por tus lindas macetas, el niño Jesús se ve radiante de estar tan bien vestido).
Sor Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz nov.carm.ind.
