JMJT
¡Jesús!... En el Carmelo el 4 de abril del 89
Mi querida pequeña Céline,
¡Tu carta ha puesto una gran tristeza en mi alma!... ¡Pobrecito Padre!... No, los pensamientos de Jesús no son nuestros pensamientos ni sus caminos son nuestros caminos...
¡Él nos presenta un cáliz tan amargo como nuestra débil naturaleza puede soportar!... no quitemos nuestros labios de este cáliz preparado por la mano de Jesús...
Veamos la vida en su verdadera luz... Es un momento entre dos eternidades... Suframos en paz...
Reconozco que esta palabra paz me pareció un poco fuerte, pero el otro día, pensando en ella, encontré el secreto del sufrimiento en paz... Quien dice paz no dice alegría, o al menos sintió alegría... A sufre en paz, basta querer todo lo que Jesús quiere... Para ser la esposa de Jesús, es necesario parecerse a Jesús, Jesús que está todo ensangrentado, ¡está coronado de espinas!.. .
¡Mil años están ante tus ojos, Señor, como ayer, que ya pasó!...
Estando a orillas del río de Babilonia nos sentamos allí, y derramamos lágrimas al recordar a Sion... Colgamos nuestras arpas en los sauces que están en los campos... Los que nos llevaron cautivos dijeron: "Cántanos un cántico agradable entre los de Sion"... ¿Cómo cantaríamos cánticos de Jehová en tierra ajena?... Sal. de David...
No, no cantemos los cánticos del Cielo a las criaturas... pero como Cecile, cantemos en nuestro corazón un cántico melodioso a nuestra amada!...
¡El cántico del sufrimiento unido a sus sufrimientos es lo que más alegra su corazón!...
Jesús arde de amor por nosotros... ¡Mira su Rostro adorable!... ¡Mira esos ojos apagados y bajos!... Mira estas heridas... Mira a Jesús en su Rostro... Allí verás cómo mucho nos ama.
Sor Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz nov.carm.ind.
