JMJT
¡Jesús!... 30 de diciembre de 88
Mi querido Rey,
Que felicidad poder este año enviaros mis mejores deseos de Año Nuevo desde el Reino del Carmelo. ¡Tu pequeña Reina nunca ha podido ofrecerte su cariño con más alegría, se siente tan cerca de su Rey, tan cerca que nada la puede apartar!...
Los Reyes de la tierra son muy felices cuando han podido hacer que sus hijas contraigan nobles alianzas, ¡y qué gratitud tienen estos niños para con sus padres!... Para tu pequeña Reina es otra cosa, tú como Padre, y verdaderamente como Rey, sólo quisiste encomendarla al Rey de los Cielos, al mismo Jesús, de Huérfano de Beresina, pasé al tan noble título de Carmelita.
¡Cómo debo amar a un Padre que tuvo la bondad de procurarme tan grande felicidad, y cómo lo amo!... Si el guía de Roma estuviera allí, podría decir: "Señoras Abades, les voy a mostrar un Padre como nunca has visto, hay algo que te maravillará. ¿No es verdad, mi querido Papito, que no podrías hacer más por tu pequeña Reina? Si no es Santa, será por su culpa, porque con un Padre como tú tiene los medios!...
Querido Padre, el día está cayendo, es hora de que te deje, pero encontrándote junto a Jesús, en tu verdadero lugar.
¡Pronto brillará para nosotros el día sin sombras, y entonces nunca terminaremos nuestra conversación!...
¡Feliz año nuevo, mi querido Rey, gracias por todas las delicias que nos has dado esta semana!... ¡y durante todo el año!...
Que Jesús te colme de sus bendiciones, que te dé como prometió el céntuplo en esta vida y su HERMOSO Cielo en la próxima, este es el deseo de tu pequeña Reina que te ama más que nunca Reina amó a su Rey.
Sor Teresa del Niño Jesús post.carm.ind.
