Principios de enero de 1888
Mi señor,
Me tomó mucho tiempo agradecer a Su Señoría por los hermosos regalos de Año Nuevo que tuvo la amabilidad de enviarme. Todas las bellezas de este mundo no me hubieran gustado tanto. ¡El Niño Jesús, por tanto, no me engañó! Me dijo que sí en su cuna.
Monseñor, yo no creo eso*
*Texto inacabado, tal vez una primera copia juzgada mal escrita por Thérèse.
