Carmel
la correspondencia de teresa LT 178 – A la señora Guérin – 20-21 de julio de 1895

DE  
MARTIN Thérèse, Sor Teresa del Niño Jesús
À 
GUERIN Celine nació FOURNET

21/07/1895

20-21 julio 1895

JMJT

Jesús

20 Julio 1895

                Mi querida tía pequeña,

                Me conmovió mucho ver que estabas pensando en tu pequeña Thérèse, ella también piensa mucho en ti y si aún no le ha escrito a su querida tía no es por indiferencia sino porque su corazón está lleno de ternura y veneración. que no sabe traducir sus pensamientos...
                Sin embargo, tengo que intentarlo, a riesgo de decirle cosas a mi tía pequeña que la desagradarán. ¿No sale la verdad de la boca de los niños? Y bien ! debes perdonarme si te digo la verdad, yo que soy y siempre quiero seguir siendo un niño...
                Voy a darles mi pequeña dirección y mostrarles lo bueno que es Dios para mí.Confieso que a veces me pasó a envidiar la feliz suerte de sus padres que tenían la dicha de vivir en su compañía, de gozar de sus santas conversaciones. Ahora no tengo nada que envidiar porque puedo contemplar de cerca las acciones de los Santos, ver sus luchas y la generosidad con que se someten a la voluntad de Dios.
                Mi querida tía, sé muy bien que no te gustaría que te dijera que eres una santa, sin embargo tengo muchas ganas... pero si no te lo digo, te puedo decir una cosa que no debes dile a mi Tío porque ya no me querría más, esto que tú sabes mejor que yo, es que es un Santo como pocos en la tierra y que su fe se puede comparar a la de Abraham... ¡Ah! si supierais qué dulce emoción me llenó el alma ayer al ver a mi Tío con su angelical pequeña María... Estábamos sumidos en un gran dolor a causa de nuestra pobre Léonie; fue como una verdadera agonía, el Buen Dios que quiso probar nuestra fe, no nos envió ningún consuelo y por mí no pude hacer otra oración que la de Nuestro Señor en la cruz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué ¿Te has rendido? o como en el jardín de la agonía: "Dios mío, hágase tu voluntad y no la nuestra". Finalmente, para consolarnos Nuestro Divino Salvador no nos envió al ángel que lo apoyó en Getsemaní sino a uno de sus Santos aún en viaje por la tierra y lleno de su Divina Fuerza; viendo su calma, su resignación, nuestras angustias disipadas, sentimos el apoyo de una mano paterna... ¡Oh mi querida tía! ¡Cuán grandes son las misericordias del Buen Dios para con sus pobres hijos!... Si supierais las dulces lágrimas que derramé al escuchar la Celestial conversación de mi santo Tío... Me parecía ya transfigurado; su lenguaje no era el de la fe que espera sino el del amor que posee. En el momento en que la prueba y la humillación lo visitaron, pareció olvidarlo todo para pensar sólo en bendecir la mano divina que le robó su Tesoro y en recompensa lo sintió como un santo. Señor que la abrumó con la cruz cuando ella emprendió grandes obras para él: “¡Ah! ¡Señor, no me extraña que tengas tan pocos amigos, los trates tan mal!...” Dijo otra vez que a las almas a las que el Buen Dios ama con un amor ordinario les pone algunas pruebas, pero a las que ama con un amor de predilección prodiga sus cruces como la señal más segura de su ternura. 

(21 de julio)

                Ayer había dejado mi carta sin terminar, porque Marie llegó con Léonie; nuestra emoción fue muy grande cuando la vimos, no pudimos hacerla decir una palabra, estaba llorando tanto, finalmente terminó mirándonos y todo salió bien. No te doy más detalles, querida tía, porque todos los sabrás de Marie que fue una mujer muy fuerte en las dolorosas circunstancias que acaban de vivir. Le dijimos, pero vi que ese piropo no le gustaba, así que la llamé "Angelito", me dijo entre risas que le gustaba más que "Mujer fuerte". Es tan alegre que las piedras se ríen y eso distrae a su pobre compañera, les servimos en las cazuelas de barro como las carmelitas, que les divertía.
                ¡Ay! que virtud tiene tu pequeña Marie... El imperio que tiene sobre sí misma es asombroso, todavía le sobra energía para ser santa y es lo más necesario, con energía se puede llegar fácilmente a la cima de la perfección. Si pudiera darle un poco a Léonie, tu angelito todavía tendría suficiente y no le haría daño... Mi querida tía, me doy cuenta de que mis frases no son claras, me apresuro a entregar mi carta a Marie, que no quería que te escribiera diciendo que me iba a hacer todas las compras o que me iba a dar tres sous para un sello, pero no quería esperar más para enviarle a mi tía querida algo más que "un mira", por muy expresiva que fuera, no podía verla desde tan lejos.
                Quería hablarles de Jeanne y Francis pero no tengo tiempo, solo puedo decirles que los cuento entre el número de Santos que se me permite contemplar de cerca en la tierra y a quienes me alegra ver pronto en El cielo en compañía de sus hijos cuyas brillantes coronas acrecentarán su propia gloria...
                Mi tía querida, si no puedes leerme, es culpa de Marie, bésala para que la regañe y dile que te bese muy fuerte para mí.
 Tu hijita Teresa del Niño Jesús rel.carm.ind. 

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