JMJT
Jesús
En el Carmelo el 27 de diciembre del 1893
Mi querida Leonia,
Estoy feliz de venir a ofrecerte mis mejores deseos para el 94. Mi deseo cerca de la cuna de Jesús es verte pronto vestido con las santas libreas de la Visitación. Digo verte, pero sé que esta felicidad sólo la tendré en el Cielo, ¡qué alegría entonces reencontrarme después del destierro de la vida!...
¡Qué cosas para contarnos! Aquí abajo el habla es impotente pero allá arriba una sola mirada bastará para comprendernos y creo que nuestra felicidad será aún mayor que si no nos hubiésemos separado.
Tu querida carta me hizo muy feliz, veo que eres realmente feliz y no tengo ninguna duda de que el buen Dios te dará la gracia de permanecer para siempre en el arca santa. Leemos en el refectorio la vida de Santa Chantal; es un verdadero consuelo para mí escucharlo, me acerca aún más a la querida Visitación que tanto amo, y entonces veo la íntima unión que ha existido siempre entre ella y el Carmelo, me hace bendecir al Buen Dios por habiendo elegido estos dos pedidos para nuestra familia. La Santísima Virgen es verdaderamente nuestra Madre ya que nuestros monasterios están particularmente dedicados a ella.
Querida hermanita, no te olvides de rezar por mí durante el mes del querido pequeño Jesús, pídele que me quede siempre pequeña, ¡muy pequeña!... La misma oración le rezaré por ti porque conozco tus deseos y Sé que la humildad es tu virtud favorita.
No olvides, mi querida Léonie, ofrecer mis respetuosos deseos a tu Venerable Madre, y cree en el sincero afecto de la última y más pequeña de tus hermanas.
Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz rel.carm.ind.
