Carmel
la correspondencia de teresa LT 148 – A Léonie – 13 de agosto de 1893

DE  
MARTIN Thérèse, Sor Teresa del Niño Jesús
À 
MARTIN Léonie, Hermana Françoise-Thérèse

13/08/1893

JMJT

Jesús

En el Carmelo el 13 de agosto de 93

                Mi querida Leonia,

                ¿Crees que tu pequeña Thérèse te está olvidando? Oh no ! conoces su corazón demasiado bien para pensar eso. Me hubiera gustado escribirte al mismo tiempo que Nuestra Madre y Sor María del Sagrado Corazón, pero hubo un malentendido y su carta salió antes de lo que pensaba. Hoy vengo a vengarme y pasar un rato contigo.
                ¡Si supieras, querida hermanita, la acción de gracias que envío al Cielo por el favor que el buen Dios te ha concedido! Por fin se cumplen tus deseos, como la paloma que sale del arca, no pudiste encontrar en la tierra del mundo donde poner los pies, volaste por mucho tiempo buscando volver a la bendita morada donde tu corazón había fijado para siempre su permanecer. Jesús se hizo esperar, pero al fin el gemido de su paloma lo tocó, extendió su mano divina y tomando a su novia, la colocó sobre su corazón en el sagrario de su amor.
                La predicción de nuestra tía santa ahora se ha hecho realidad. El hijo de Breuse Marg. María está en la Visitación y será para siempre la esposa de Nuestro Señor.
                Oh ! sin duda, mi alegría es enteramente espiritual ya que de ahora en adelante ya no debo ver a mi querida Léonie aquí abajo, ya no debo escuchar su voz ni derramar mi corazón en el suyo. Pero sé que la tierra es el lugar de nuestro destierro, somos viajeros que caminamos hacia nuestra patria, qué importa si el camino que seguimos no es el mismo ya que el único término será el Cielo, allí estaremos. reunidos para nunca más dejarnos, es allí donde saborearemos eternamente las alegrías de la familia, encontraremos a nuestro amado Padre que estará rodeado de gloria y de honra por su perfecta fidelidad y sobre todo por las humillaciones que le han regado , veremos a nuestra buena Madre que se regocijará en las pruebas que nos tocó compartir en el destierro de la vida, gozaremos de su felicidad contemplando a sus cinco religiosas hijas y formaremos con los cuatro angelitos que allá arriba nos esperan una corona que rodeará por siempre las frentes de nuestros amados Padres.
                Querida hermanita, ves la parte que tomo en tu alegría, sé que es muy grande pero también que los sacrificios no dejan de acompañarla, sin ellos ¿sería meritoria la vida religiosa? No, ya ves, son al contrario las cruces pequeñas las que son todo nuestro gozo, son más ordinarias que las grandes y preparan el corazón para recibirlas cuando es voluntad de nuestro buen Maestro.
                Le ruego, mi querida Léonie, que tenga la bondad de ofrecer mi respetuoso recuerdo a su Reverenda Madre, por quien he conservado un afecto totalmente filial desde el día en que tuve el honor de conocerla, ¿no soy un poco de su familia desde que usted es su hija y yo tu indigna hermanita?...
                Nuestra Madre, la Madre Marie de Gonzague y la Hna. M. del Sagrado Corazón ofrecen también su religioso recuerdo a la Señora Superiora y envían a su querida Léonie los mejores deseos de felicidad.
                No olvides en tus oraciones, querida hermana, a la carmelita más pequeña que está tan unida a ti en el corazón de la Santísima Virgen.

Sor Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz rel.carm.ind.

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