Carmel
la correspondencia de teresa LT 145 – A Celine – 2 de agosto de 1893

DE  
MARTIN Thérèse, Sor Teresa del Niño Jesús
À 
MARTIN Céline, Hermana Genoveva de la Santa Faz

02/08/1893

JMJT

Jesús

En el Carmelo el 2 de agosto de 93

                Mi querida pequeña Celine,

                Tu carta me llenó de consuelo, tu camino es un camino real, no es un camino trillado, pero es un camino que fue trazado por el mismo Jesús La novia de los Cantares dijo que al no haber encontrado a su Amado en ella cama, se levantó a buscarlo en la ciudad pero fue en vano; ¡después de salir de la ciudad encontró a Aquel a quien amaba su alma!... Jesús no quiere que encontremos su presencia adorable en el reposo, se esconde, se envuelve en tinieblas; no fue así como Él trató con la multitud de los judíos, porque vemos en el evangelio "que el pueblo fue llevado tan pronto como hablaron". Jesús encantó a las almas débiles con sus palabras divinas, trató de hacerlas fuertes para el día del juicio... ¡Pero qué pequeño era el número de los amigos de Nuestro Señor cuando callaba ante sus jueces!... ¡Oh! qué melodía para mi corazón que este silencio de Jesús... Se hace pobre para que le demos caridad, Nos tiende la mano como un mendigo para que en el radiante día del juicio, cuando aparezca en su gloria nos haga oír estas dulces palabras: "Venid, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, no supe dónde quedarme y me diste refugio, estuve en la cárcel, enfermo y me ayudaste. Es Jesús mismo quien pronunció estas palabras, es Él quien quiere nuestro amor, quien lo suplica... Se pone, por así decirlo, a nuestra merced, no quiere tomar nada sin que nosotros se lo demos, y la cosa más pequeña es preciosa a sus ojos divinos...
                Mi querida Céline, alegrémonos por nosotros, ella es tan hermosa, demos, demos a Jesús, seamos tacaños para los demás pero pródigos para Él...
                Jesús es un tesoro escondido, un bien inestimable que pocas almas saben encontrar porque está escondido y al mundo le gusta brillar. ¡Ay! si Jesús hubiera querido mostrarse a todas las almas con sus dones inefables, sin duda ninguno lo habría desdeñado, pero no quiere que lo amemos por sus dones, es él mismo quien debe ser nuestra recompensa. Para encontrar algo escondido, debemos escondernos, entonces nuestra vida debe ser un misterio, debemos asemejarnos a Jesús, como Jesús cuyo rostro estaba escondido... "¿Quieres aprender algo que te sirva, dice la Imitación: Amar a ser ignorado y contado por nada...” y en otro lugar: “Después de haberlo dejado todo, debes sobre todo dejarte a ti mismo”; “Que éste se gloríe de una cosa, aquél de otra, porque sólo os regocijáis en el menosprecio de vosotros mismos”. Que estas palabras den paz al alma, mi Céline, tú las sabes, pero ¿no sabes todo lo que me gustaría decirte?... Jesús te ama con un amor tan grande que si lo vieras estarías en un éxtasis de felicidad que te daría la muerte pero no la ves y sufres...
                ¡Pronto Jesús “se levantará para salvar a todos los mansos y humildes de la tierra”!...

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