Carmel
la correspondencia de teresa LT 133 – A la Sra. Guérin – 16 de noviembre de 1891

DE  
MARTIN Thérèse, Sor Teresa del Niño Jesús
À 
GUERIN Celine nació FOURNET

16/11/1891

JMJT

Jesús

En el Carmelo el 16 de noviembre de 91

                Mi querida tía,

                Es muy dulce que tu hija menor venga con sus mayores a desearte tu cumpleaños.
                Todos los años veo con alegría la fecha del 19 de noviembre y si para mí está llena de dulces recuerdos también es rica en esperanza para el futuro...
                Cuanto más avanzo en la vida, más aprecio lo dulce que es el Día de la Madre. ¡Pobre de mí! desde mi niñez el buen Dios había parecido robarme para siempre una alegría que nunca había experimentado, pero desde lo alto del Cielo la que no podía prodigarme sus caricias inspiró en un corazón maternal que le era muy querido la ternura de una Madre por su pobre hijito, y desde entonces ella también ha podido sentir las dulces alegrías que se saborean al celebrar a una Madre querida!...
                Mi querida tía, desde que está en el Monte Carmelo, tu pequeña Teresita siente aún mejor, si cabe, el cariño que te tiene, cuanto más aprende a amar a Jesús y mayor su ternura por sus queridos padres.
                El regalito que nuestra buena Madre se alegró de hacer obra por tu cumpleaños te dirá mejor que yo, mi querida tía, lo que soy incapaz de decirte. Mi corazón se llena de emoción al ver estos pobres cabellos que sin duda no tienen otro valor que el delicado trabajo y la gracia de su arreglo, pero que sin embargo fueron amados por aquel que el buen Dios nos quitó... Querida tía , ¿lo entiendes? Estoy feliz de ver que es a quien, después de este amado Padre, me es más querido en esta vida, a quien se le ofrece este cabello, que él habría recibido con tanto gusto.
                Mi querida tía, esta carta se parece poco a una carta festiva en la que sólo se debe hablar de alegría y felicidad. Pero sólo puedo hablar con el corazón, sólo él guía mi pluma y estoy bastante segura de que el corazón materno al que hablo podrá comprenderme y hasta adivinar lo que no puedo expresar. .
                Mi tía querida, tengo que terminar mi carta pero antes quiero mandarte todos mis besos y te ruego que le digas a tus hijitas que ellas son las que les encargo que te las den por mí, seguro que quedarán encantados con la misión que les encomiendo y que la cumplirán a la perfección...
                Tu pequeña una vez más te envía todos sus mejores deseos y te pide, mi querida tía, que creas en toda la ternura de su corazón de niña...

Sor Teresa del Niño Jesús rel.carm.ind.

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