JMJT
Jesús
En el Carmelo 17 de octubre de 91
Mi querida pequeña Jeanne,
No sé cómo agradecerte tu delicada atención.
Me conmovió mucho ver que el nombre de Francis acompañó al de Jeanne para celebrarme, así que a ambos les envío mi agradecimiento.
Es mi divino Esposo a quien cargo para pagar mi deuda; ya que soy pobre por causa de Él, es muy justo que Él no rechace lo que le pido para los que amo.
Te aseguro, mi querida Juana, que si no te olvidas de la más pequeña de tus hermanas, ella piensa demasiado a menudo en ti, y sabes que para un carmelita recordar y sobre todo amar es rezar. Mis pobres oraciones sin duda no valen mucho, pero espero, sin embargo, que Jesús les responda y que en lugar de mirar a quien se las dirige, fije sus ojos en aquellos que son el objeto de ellas, y así Él estará obligado a concederme todas mis peticiones. Espero que pronto el buen Dios mande un pequeño Isidoro tan perfecto como su papá o bien una pequeña Jeanne igualita a su mamá... También pido que por fin se venda la farmacia, no quisiera que faltara nada en la perfecta felicidad de mi querida hermanita y la de mi buena prima. Pero en la tierra siempre habrá alguna pequeña nube ya que la vida no puede pasar sin ella y solo en el Cielo la alegría será perfecta, pero quiero que el buen Dios libre a los que amo tanto como sea posible del sufrimiento inevitable en la vida, aunque sea significa tomar por mí si es necesario las pruebas que Él tiene reservadas para ellos.
Hna. María del Sagrado Corazón me pide que le agradezca mucho lo que envió para el bolsillo vacío, es realmente muy amable de su parte, especialmente porque Nuestra Madre estaba feliz de poder ofrecerle este pequeño trabajo. Solo me queda el espacio para volver a decir gracias por mí y por mis hermanas y enviarte a ti y a nuestra querida prima la seguridad del cariño de la última de tus hermanas que no es la más pequeña en la ternura que te tiene.. .
Sor Teresa del Niño Jesús rel.carm.ind.
