JMJT
Jesús
Le 3 de abril de 1891
Mi querida pequeña Celine,
Vimos a Marguerite M. esta tarde, no tengo tiempo para hablarte en detalle de esta visita, pero no puedo decirte el bien que le hizo a mi alma ¡Ah! Céline, ¡qué felices somos de haber sido elegidas por el esposo de las vírgenes!... Marg. nos confió secretos íntimos que ella no le cuenta a nadie. Hay que rezar por ella porque está bien expuesta... Dice que ningún libro le hace bien, pensé que los misterios de la vida futura le harían bien y fortalecerían su fe que, ¡ay, está muy en peligro!. .. Nos dijo que podía leer libros sin que su esposo lo supiera.
Deberías darle este libro y decirle que pensábamos que le interesaría, pero que lo inicie solo en el 3er capítulo donde hay una pequeña imagen, porque los tres primeros no le interesarían, yo creo que sería mejor para ti parecer que no conoces este libro y solo hacer el mandado porque ella se avergonzaría si supiera que le dijimos una sola palabra de confianza. Preferimos que Madame Maudelonde y mi tía no sepan que le estamos prestando este libro a Marg. De todos modos, haz lo mejor que puedas y dile que se lo quede todo el tiempo que quiera... Si no puedes dárselo sin que te vea, tal vez deberías quedarte callado, al menos tratar de hablar con ella al respecto. ¡Para mí, tengo el mayor deseo de que lea un libro en el que seguramente encontrará la respuesta a muchas dudas!... Creo que será una obra agradable a Dios; él me dio esta idea, pero sabes que Th. no puede hacer nada sin Céline, se necesitan ambos para hacer un trabajo completo, ¡así que le toca a Céline terminar lo que Th. comenzó!... Céline... si ¡Tú sólo sabías cuánto te amo, y cuán puro es mi amor por ti!...
Céline querida, tu pequeña Th. siempre está contigo ya que estás en su corazón y la mitad de su corazón...
Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz rel.carm.ind.
