19 20 1890-mayo
JMJT
Jesús
De mayo de 90
Mi querida pequeña Céline,
Me han pedido que te escriba una breve nota para decirte que no vengas a darnos noticias de Papá durante el retiro de Pentecostés; si quisieras escribirnos una notita, serías muy amable, y luego vendrías el lunes a vernos. Céline querida, estoy feliz de estar a cargo de la comisión, porque necesito decirte cuánto encuentro que el buen Dios te ama y te trata como a una persona privilegiada... ¡Ah! bien podéis decir que vuestra recompensa es grande en el Cielo, ya que está dicho: "Seréis felices cuando los hombres os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros falsamente". ¡Así que regocíjate y regocíjate!...
Céline, ¡qué privilegio ser desconocida en la tierra!... ¡Ah! Los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos, si lo fueran, ¡nuestra vida sería sólo un himno de gratitud!...
Céline, ¿piensas que santa Teresa ha recibido más gracias que tú?... Por mí, no te diré que busques su seráfica santidad, sino que seas perfecta como es perfecto tu Padre celestial!... ¡Ah! ¡Céline, nuestros deseos infinitos no son ni sueños ni quimeras ya que el mismo Jesús nos dio este mandamiento!...
Céline, ¡no creas que en la tierra no nos queda nada! Jesús quiere que bebamos su cáliz hasta las heces dejando allí a nuestro querido Padrecito, ¡ah! no le neguemos nada, tiene tanta necesidad de amor y tiene tanta sed que espera de nosotros la gota de agua que debe refrescarlo!... ¡Ah! dar sin contar, un día sabrá decirnos: “ahora me toca a mí”.
¡Agradécele mucho a mi querida pequeña María por su hermoso ramo, dile que lo ofrezco a Jesús en su nombre, y pídele a cambio que adorne su alma con tantas virtudes como capullos de rosa!...
Tu hermanita Teresa del Niño Jesús de la Santa Faz nov.carm.ind.
