5 6 1890-mayo
JMJT
Gracias por tu carta, ¡ah! Gracias !...
No me extraña que no tengáis consuelo, porque Jesús es tan poco consolado que se alegra de encontrar un alma donde descansar sin hacer ceremonias...
¡Qué orgullosa estoy de ser tu hermana! Y también tu hijita porque fuiste tú quien me enseñó a amar a Jesús, a buscarlo sólo a Él.
(...) y despreciar a todas las criaturas...
De Céline, no sé más que tú, y menos, porque no sabía que ella sufría, excepto en (...) aburrida, primero Céline nos habló de este pobrecito Padre, se dio cuenta que es
(...)
ella nos (...) de Jeanne. También nos dijo que rezáramos mucho por Léonie, porque ella sufre de su enfermedad y creo que mi tío la encuentra peligrosa, está hinchada por todos lados.
Céline nos habló de este pobre Padrecito, se dio cuenta de que era sábado, el día de la Invención de la Santa Cruz, ¡que también nosotros encontramos nuestra cruz! Leonia estaba allí. Espera ser curada en la Santa Faz o en Lourdes. Bajará a la piscina. Pobre Léonie, fue muy amable y quiso prescindir de sus salas de visitas para complacer a Céline... Habiendo sonado las vísperas, me fui. No sé cuándo estarán en Tours, pero creo que la próxima semana estarán en Lourdes. Hay que escribir lunes o martes antes del mediodía, para que la carta llegue el sábado.
Oh ! ¡que la tierra es el exilio!... No hay apoyo que buscar fuera de Jesús porque sólo Él es inmutable. Qué alegría pensar que no puede cambiar... Qué alegría para nuestro corazón pensar que nuestra pequeña familia ama a Jesús con tanta ternura; es siempre mi consuelo; ¿No es nuestra familia una familia virginal, una familia de lirios?... ¡Pídele a Jesús que los más pequeños, que los últimos no sean los últimos en amarlo con todo su poder de amar!... .
